A mi pueblo

Aunque el pueblo es tan chiquito
tiene grandes monumentos,
un nogal fuerte y erguido
y una torre cara al cielo.

Alta torre de mi pueblo
donde moran las cigüeñas,
y al oscurecer del día
hacen nido las estrellas.

También conserva -aunque en ruinas
la llamada "casa grande
con una escuela adosada
donde se estudiaba antes.

-Allí, ahora con ilusión
cada año celebramos
la fiesta de nuestro patrón
que San Vicente llamamos.

Como reliquia tenemos,
a la hora de bailar
al muy querido Fabiano,
el músico más genial.

Hay callejas empedradas
que sorprenden al turista,
y "cortinas" siempre verdes
que deleitan nuestra vista.

No hay tristeza en ese pueblo
de poquitos habitantes
que como una gran familia,
siempre mira hacia delante.

Para pasar un buen rato,
está abierto el Teleclub
que es centro de atención
de los del Norte y los del Sur.

En invierno se celebran
las fiestas de la matanza.
¿La única condición?
¡No llenar mucho la panza!.

No podemos olvidar
gallinas, ovejas y vacas
que es lo que da vida y nombre
al pueblo de " ESCUERNAVACAS"

Charo.

Publicado en la revista El Nogal , nº1 de 1988