lunes, 14 de junio de 2010

Crónica del Corazón de Jesús 2010

Un año más, mucha gente se reunió en Escuernavacas para celebrar el día del Sagrado Corazón de Jesús.
Como todos los años la fiesta empezó con la celebración de la misa, con la iglesia llena de gente y con un intenso olor a incienso.
Había muchos niños y ¡se hicieron notar!, animan mucho la ceremonia y esta vez el cura les dio su bendición para armar jaleo.
Después de la misa, la procesión, mientras Ángel hacía replicar las campanas.

El grupo charro Aldaba, que nos acompaña todos los años, este año tampoco nos falló y animó la fiesta mientras se preparaba el salón para la comida.
A la sombra del nogal, la gente del pueblo disfrutó de los bailes tradicionales comandados por Chuchi.
Este año ha habido una sorpresa para los niños del pueblo (que no son pocos), un castillo hinchable, en este caso un barco hinchable, a la puerta del salón, antes de comer ya estaban todos descalzos y subidos al hinchable, mientras los adultos esperaban la comida con un poco de sangría.
hinchables
A la hora de la comida el salón estaba hasta la bandera, dicen que unas 140 personas. La comida fue abundante y nadie quedó con hambre, igual algún niño que no comió por estar saltando en el barco.
Homenaje a Pepe Barbas

Después del helado y del café nos esperaba una sorpresa, Águeda leyó una poesía dedicada a un gran hombre del pueblo: Pepe Barbas. El ayuntamiento le rindió un homenaje por su labor manteniendo a flote el tele-club, se le entregó una placa en reconocimiento. Todo el pueblo le estamos agradecido por su labor.

Para rematar la fiesta, se retiraron las mesas del salón para dejar espacio para el baile. Como novedad, este año tuvimos un hombre orquesta para amenizar la fiesta, tocó rumbas y pasodobles, la gente no dejó de bailar, sobre todo los más mayores, ninguno se acordó de sus dolores.
Baile en el salón
Los niños mientras no dejaban de subir y bajar del hinchable.
A las 18h, se cerró el chiringuito, la música dejó de sonar y el barco se deshinchó ante la cara de pena de los más pequeños.

Las mujeres se ataron el mandil y se pusieron manos a la obra, a lavar los platos para la cena, ya que como había sobrado comida se haría cena por la noche, después de la cena, otra vez baile con el hombre orquesta.
Lava que te lava

No hubo mucho gente en el baile, pero lo pasamos bien. Hasta las 2 de la madrugada estuvimos escuchando pasodobles y rumbas.
Mientras el hombre orquesta descansaba, la juventud del pueblo conectó a los altavoces un teléfono móvil y pudimos saltar con unas canciones de SKA-P.
Mientras la juventud saltaba en la mitad del salón gritando “legalización”, la gente más mayor estaba sentada descansando y nosotros imaginábamos que estarían alucinando de esta forma de bailar de los jóvenes de ahora.
Alguno que otro se atrevió a subirse al escenario a cantar, no se oía muy bien, pero le pusieron entusiasmo.

Lo más importante, que la gente disfrutó mucho, sobre todo los niños con el hinchable y los mayores con su música.

Ahora nos toca esperar hasta San Vicente para disfrutar de otra fiesta.

3 comentarios:

  1. La verdad es que lo pasamos bien, y muy especialmente los mayores, que además del aprecio que le tienen a esta fiesta pudieron "hechar unas piezas" despues de la comida como a ellos les gusta (a muchos les hizó recordar las mejores épocas de Fabiano)y cierto es que todos se olvidaron de sus dolores...!!! supongo que más de uno hoy tendrá que "tirar de escaño".
    Espero que sigamos celebrando esta fiesta muchisimos años.
    Por supuesto: enhorabuena a Pepe por este merecido homenaje!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Gracias por el enlace, ya podeis ver algunas fotos de la actuación en nuestro blog.
    Si alguien tiene alguna mas puede pasarnoslas por correo electronico a aldabafolklore@gmail.com.
    Gracias por tratarnos siempre tan bien!

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