En un libro hemos encontrado esto, y hemos considerado oportuno dejar en el blog está reflexión.
"En nuestro país* son muchos los hombres y las mujeres que se avergüenzan, en la gran ciudad, de las costumbres de su tierra. Trágicamente, el mundo está perdiendo la originalidad de sus pueblos, la riqueza de sus diferencias, en su deseo infernal de “clonar” al ser humano para mejor dominarlo. Quien no ama su provincia, su paese, la aldea, el pequeño lugar, su propia casa por pobre que sea, mal puede respetar a los demás..."
Fragmento del libro: La Resistencia, de Ernesto Sabato.