Vamos a contar la que nos contaron a nosotros.
El Gallo Kiriko
El gallo Kiriko iba a la boda de su tío Federico, y en el camino encontró una boñiga que tenía muchos granos de trigo, y se puso a pensar: "¿Que hago, si la pico me mancharé el pico y no podré ir a la boda de mi tío Federico? ¿Que hago, pico o no pico?, ¿pico o no pico?, ¿pico o no pico?", y al final picó, y claro, su pico se manchó
Andando andando se encontró a una hierba, y le pidió: —Hierba, hierbita, límpiame el pico que me lo he manchado y no puedo ir a la boda de mi tío Federico.
Y le contestó la hierba: —¡No quiero!
Andando andando se encontró a una oveja y le pidió: —Oveja, comete la hierba, que no quiere limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Federico.
Y le contestó la oveja: —¡No quiero!
Andando andando se encontró a un lobo y le pidió: —Lobo, mata a la oveja, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Federico.
Y el lobo le dijo: —¡No quiero!
Andando andando se encontró a un palo y le pidió: —Palo, pégale al lobo, que no quiere matar a la oveja, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico, para ir a la boda de mi tío Federico.
Y el palo dijo: —¡No quiero!
Andando andando se encontró un fuego y le pidió: —Fuego, quema al palo, que no quiere pegarle al lobo, que no quiere matar a la oveja, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico, para ir a la boda de mi tío Federico.
Y el fuego le dijo: —¡No quiero!
Andando andando se encontró un río y le pidió: —río, apaga el fuego, que no quiere quemar al palo, que no quiere pegarle al lobo, que no quiere matar a la oveja, que no quiere comerse la hierba, que no quiere limpiarme el pico, para ir a la boda de mi tío Federico.
Y el agua le dijo: —¡No quiero!.
Y el gallo Kiriko no pudo ir a la boda de su tío Federico porque no encontró quien le limpiara el pico.
"Y colorín colorado, este cuento se ha acabado"
yo me acuerdo de cuando me lo contaban
ResponderEliminarnuestras "boñigas" son moñicas, que por cierto, ya es dificil encontrar ni gallos ni moñicas en las calles, pasaron a los corrales y a los cachos.
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